Esta semana ha sido monotema. Muchas fincas que hemos visitado para valorar el estado y la puesta a punto, sufrían de un mal muy extendido aunque poco tratado. La corrosión galvánica. Si tu instalación tiene dos tipos de metales diferentes unidos en un punto, uno funciona como ánodo y otro como cátodo del fenómeno electroquímico conocido como electrolisis gracias a los electrones del agua que circula por su interior. Como resultado tendremos un bonito tramo de tubería que cambiar cuanto antes si no queremos inundar los bajos de nuestra comunidad de vecinos.
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